ENCIERRAN EN EL CIE A UN SOLICITANTE DE ASILO POR ORIENTACIÓN SEXUAL QUE CORRE PELIGRO SI ES DEPORTADO A KOSOVO

Mantienen encerrado en el CIE a un solicitante de asilo por orientación sexual con riesgo de sufrir tratos inhumanos si es deportado a Kosovo

Su internamiento vulnera la Ley de Asilo por el peligro que corre si es expulsado y porque aún no ha sido resulta su solicitud de protección internacional

València, 15 de marzo de 2023.- Huyó de Kósovo porque sufrió persecución por su orientación sexual, solicitó asilo en España y ha acabado encerrado en el CIE de Zapadores a la espera de su deportación. La Campaña por el Cierre de los Centros de Internamiento de Extranjeros y el Fin de las Deportaciones denuncia el riesgo de que esta persona pueda volver a sufrir tratos inhumanos y degradantes si es deportada y la vulneración que se está realizando de la Ley de Asilo ya que se ha ordenado su expulsión e internamiento en un CIE sin que se haya resuelto su solicitud de protección internacional. S. D. está recluido de forma ilegal desde hace 42 días.

Desde que a los 20 años expresó que era homosexual comenzó a tener problemas tanto con su familia como con su comunidad. Durante varios años sufrió amenazas, vejaciones y agresiones, llegando a la situación límite de dejar de salir a la calle por el miedo a la violencia que pudiera sufrir. Tampoco se atrevió a denunciar por temor a ser perseguido por la propia policía. Entonces decidió escapar de su país natal para proteger su vida y poder llevar una vida normalizada. Los informes sobre la situación de las personas LGTBI en Serbia y Kosovo indican que sufren discriminación social y habitualmente deben enfrentarse a la marginación y el acoso. Según un estudio de 2015 del National Democratic Institute (NDI), un centro de reflexión estadounidense, Kosovo sería el país más homófobo de los Balcanes, una región con fama de poco tolerante. Más del 80% de los kosovares que pertenecen a la comunidad LGTBI dicen haber sido víctimas de insultos, mientras que un 29% señaló agresiones físicas.

Por toda esta violencia sufrida y el temor a que su vida corriese peligro, viajó a España y el 7 de junio de 2019 solicitó protección internacional, prorrogando su autorización de residencia y trabajo por este motivo durante 3 años. El 2 de junio de 2022 le fue denegada la solicitud de asilo, sin ni siquiera proporcionarle la protección subsidiaria por no entenderse que su vida pudiera correr peligro en el momento que retornara a su país. Ese mismo día su abogado interpuso un recurso de reposición contra la denegación del asilo donde se solicita la suspensión de la denegación y se pide que siga ostentando los derechos inherentes a todas las personas que demandan protección internacional. Los servicios jurídicos de la Campaña consideran que “al no haber contestado la Administración transcurrido un mes desde que se interpuso el recurso de reposición con solicitud de medida cautelar de suspensión de la denegación, la resolución recurrida está suspendida por silencio positivo, y, por lo tanto, debe seguir considerándose a S. D. un solicitante de protección internacional de pleno derecho”.

Sin embargo, S. D. fue detenido el 31 de julio de 2022 en el puesto fronterizo de Madrid-Barajas, donde se inició un procedimiento de expulsión y fue encerrado en Zapadores. Frente a este internamiento ilegal, se interpuso un recurso ante el juzgado de lo contencioso administrativo de València contra la orden de expulsión. Además, ayer mismo se presentó ante la Audiencia Nacional un anuncio de recurso contencioso-administrativo contra la denegación del asilo y una solicitud de medida cautelarísima para que no pueda ser expulsado de España porque “existe una alta posibilidad de que si es deportado a su país de origen, pueda ser de nuevo sometido a tratos inhumanos y degradantes. Él mismo huyó de su país solicitando protección internacional por su orientación sexual”.

Desde la Campaña exigimos la puesta en libertad inmediata del ciudadano kosovar, así como que se depuren las responsabilidades pertinentes por el encierro ilegal que ha sufrido para que no se vuelvan a producir situaciones similares.

NOTA DE PREMSA

Mantenen tancat en el CIE a un sol·licitant d’asil per orientació sexual amb el risc de patir tractes inhumans si és deportat a Kosovo

El seu internament vulnera la Llei d’Asil pel perill quecorre si és expulsat i perquè encara no ha sigut resulta la seua sol·licitud de protecció internacional

València, 15 de març de 2023.- Va fugir de Kósovo perquè va patir persecució per la seua orientació sexual, va sol·licitar asil a Espanya i ha acabat tancat en el CIE de Sapadors a l’espera de la seua deportació. La Campanya pel Tancament dels Centres d’Internament d’Estrangers i la Fi de les Deportacions denuncia el risc que aquesta persona puga tornar a patir tractes inhumans i degradants si és deportada i la vulneració que s’està realitzant de la Llei d’Asil ja que s’ha ordenat la seua expulsió i internament en un CIE sense que s’haja resolt la seua sol·licitud de protecció internacional. S. D. està reclòs de manera il·legal des de fa 42 dies.

Des que als 20 anys va expressar que era homosexual va començar a tindre problemes tant amb la seua família com amb la seua comunitat. Durant diversos anys va patir amenaces, vexacions i agressions, arribant a la situació límit de deixar d’eixir al carrer per la por a la violència que poguera patir. Tampoc es va atrevir a denunciar per temor a ser perseguit per la pròpia policia. Llavors va decidir escapar del seu país natal per a protegir la seua vida i poder portar una vida normalitzada. Els informes sobre la situació de les persones LGTBI a Sèrbia i Kosovo indiquen que pateixen discriminació social i habitualment han d’enfrontar-se a la marginació i l’assetjament. Segons un estudi de 2015 del National Democratic Institute (NDI), un centre de reflexió estatunidenca, Kosovo seria el país més homòfob dels Balcans, una regió amb fama de poc tolerant. Més del 80% dels kosovars que pertanyen a la comunitat LGTBI diuen haver sigut víctimes d’insults, mentre que un 29% va assenyalar agressions físiques.

Per tota aquesta violència patida i el temor al fet que la seua vida correguera perill, va viatjar a Espanya i el 7 de juny de 2019 va sol·licitar protecció internacional, prorrogant la seua autorització de residència i treball per aquest motiu durant 3 anys. El 2 de juny de 2022 li va ser denegada la sol·licitud d’asil, sense ni tan sols proporcionar-li la protecció subsidiària per no entendre’s que la seua vida poguera córrer perill en el moment que retornara al seu país. Aqueix mateix dia el seu advocat va interposar un recurs de reposició contra la denegació de l’asil on se sol·licita la suspensió de la denegació i es demana que continue ostentant els drets inherents a totes les persones que demanden protecció internacional. Els serveis jurídics de la Campanya consideren que “al no haver contestat l’Administració transcorregut un mes des que es va interposar el recurs de reposició amb sol·licitud de mesura cautelar de suspensió de la denegació, la resolució recorreguda està suspesa per silenci positiu, i, per tant, ha de continuar considerant-se a S. D. un sol·licitant de protecció internacional de ple dret”.

No obstant això, S. D. va ser detingut el 31 de juliol de 2022 en el lloc fronterer de Madrid-Barajas, on es va iniciar un procediment d’expulsió i va ser tancat en Sapadors. Enfront d’aquest internament il·legal, es va interposar un recurs davant el jutjat contenciós administratiu de València contra l’ordre d’expulsió. A més, ahir mateix es va presentar davant l’Audiència Nacional un anunci de recurs contenciós administratiu contra la denegació de l’asil i una sol·licitud de mesura cautelarísima perquè no puga ser expulsat d’Espanya perquè “existeix una alta possibilitat que si és deportat al seu país d’origen, puga ser de nou sotmés a tractes inhumans i degradants. Ell mateix va fugir del seu país sol·licitant protecció internacional per la seua orientació sexual”.

Des de la Campanya exigim la posada en llibertat immediata del ciutadà kosovar, així com que es depuren les responsabilitats pertinents pel tancament il·legal que ha patit perquè no es tornen a produir situacions similars.

El juez de control pide explicaciones al CIE por espiar las visitas de los internos

València, 14 de febrero de 2023 – La dirección del CIE de Zapadores tendrá que dar explicaciones sobre el espionaje que realiza la policía de las visitas que reciben los internos. El juzgado de instrucción n.º 3 de València -encargado del control de la estancia de los extranjeros en este centro de internamiento- ha incoado un expediente en el que reclama al CIE que informe sobre el modo de proceder de los agentes, a raíz de las denuncias presentadas por la Campaña por el Cierre de los Centros de Internamiento y el fin de las deportaciones. Los policías, justificándolo por “motivos de seguridad”, no permiten el cierre de la puerta ni se alejan de la sala de visitas, a pesar de que las personas acompañantes se lo han pedido reiteradamente asumiendo el supuesto riesgo. Incluso han intervenido, sin que nadie lo solicitara, en las conversaciones privadas entre acompañantes e internos. Situaciones similares tienen que sufrir las y los profesionales del Servicio de Orientación Jurídica en el CIE del Colegio de Abogados de Valencia.

El pasado 15 de julio, los servicios jurídicos de la Campaña denunciaron ante el juzgado que la policía había espiado la visita a uno de los internos y expulsó a las personas de la Campaña con quienes se estaba entrevistando. El 22 de junio, un agente, que había estado de forma permanente en la puerta de acceso, interrumpió de forma brusca el encuentro y les indicó que su “superior” había dado la “instrucción” de que “se habían finalizado las visitas”. Al dirigirse a la salida, las dos personas acompañantes fueron interceptadas por la mayoría de los agentes de ese turno, incluido el jefe. Ese mando comenzó a verter todo tipo de acusaciones contra las personas que entran al CIE a realizar acompañamientos. Les acusó de “calentar la cabeza a los internos” y afirmó que el agente que vigilaba la visita interrumpida había oído que las personas acompañantes le habían dicho al interno que “la policía es racista” Además, de forma tensa, vertió expresiones como “si les digo lo que pienso de las ONG, que únicamente quieren lograr el mayor número de internos”, “a ver si se piensan que los internos los quieren más a ustedes que a nosotros”. Además, uno de los policías presentes aseguró que un interno le había escupido en la cara, responsabilizando de las posibles agresiones de internos a quienes realizan acompañamientos. Las personas de la Campaña rechazaron las acusaciones, especialmente la versión de que habían acusado a la policía de ser racista. A la vista de que no se podía aclarar la situación y reanudar las visitas, se marcharon del CIE.

El juez resolvió la denuncia de la Campaña comunicándole al CIE que “dado el carácter privado de las entrevistas, no pueden hacer uso de ningún tipo de las conversaciones que puedan escuchar entre ellos [internos y acompañantes]”. Ante la constatación de que se ha hecho caso omiso de la resolución judicial ya que la policía no solo continúa espiando las visitas sino interviniendo en las entrevistas, se presentó una nueva denuncia el 8 de febrero en la que se adjuntan fotos de la posición de los funcionarios durante las visitas. Se puede observar que los policías se sitúan de espaldas a la puerta abierta de la sala, lo que no garantiza la “seguridad” que argumentan para mantener esa ubicación, pero les permite escuchar las conversaciones. En la denuncia se solicita que los policías se sitúen al otro lado del pasillo -junto a la pared de enfrente de la sala-, como han hecho en alguna ocasión, lo que les permitía “un control visual del interior de la habitación y la distancia garantizaba la privacidad de la entrevista”. El mismo día que se presentó esta denuncia, el juez acordó solicitar explicaciones al CIE sobre la actuación de la policía durante las visitas a internos.

Esta forma de proceder de la policía infringe la ley 4/2000, sobre derechos y libertades de los extranjeros en España (ley de Extranjería), y el real decreto 162/2014 que aprobó el reglamento de los CIE. Ambas normativas obligan a reconocer los derechos de las personas internadas a que “sea preservada su dignidad y su intimidad”, a “entrar en contacto con organizaciones no gubernamentales” y a comunicarse con sus familiares, funcionarios consulares de su país u otras personas, “derecho que sólo podrá restringirse en virtud de resolución judicial”.

Estos derechos ya fueron reconocidos -a instancias de la Campaña- en 2011 por el juzgado de control del CIE de Zapadores. En el auto de aquellas fechas, el juez destacó que las ONG que asisten a los internos “superan el mero concepto de visitas de apoyo” y son “quienes mejor pueden asistir, auxiliar, defender y articular la protección de los inmigrantes internados”; por tanto, solicitaba a la dirección del CIE que estableciera para las ONG un sistema de visitas y comunicación similar al de los abogados personales de los internos”, a quienes supuestamente se les garantizaba la total reserva de la entrevista.

Esta actitud de la policía se suma a las constantes vulneraciones de sus derechos que sufren las personas privadas de libertad en los CIE sin haber cometido ningún delito. Únicamente son culpables de una infracción administrativa cometida en contra de su voluntad: no disponer de permiso de residencia. El espionaje durante las visitas, las denuncias de malos tratos, la falta de protocolos de prevención de suicidios y de trata, las deficiencias en la atención sanitaria y en la alimentación y otras irregularidades que se cometen a diario en Zapadores serán abordadas el próximo 21 de febrero en el encuentro que integrantes de la Campaña mantendrán con la Subdelegada del Gobierno, Raquel Ibáñez. La reunión con la Delegación del Gobierno se solicitó hace 5 meses.

<Valencià>

NOTA DE PREMSA


El jutge de control demana explicacions al CIE de Sapadors per espiar les visites als interns


València, 14 de febrer de 2023 – 
La direcció del CIE de Sapadors haurà de donar explicacions sobre l’espionatge que realitza la policia de les visites que reben els interns. El jutjat d’instrucció núm. 3 de València -encarregat del control de l’estada dels estrangers en aquest centre d’internament- ha incoat un expedient en el qual reclama al CIE que informe sobre la manera de conducta dels agents, arran de les denúncies presentades per la Campanya pel Tancament dels Centres d’Internament i la fi de les deportacions. Els policies, justificant-ho per “motius de seguretat”, no permeten el tancament de la porta ni s’allunyen de la sala de visites, a pesar que les persones acompanyants li ho han demanat reiteradament assumint el suposat risc. Fins i tot han intervingut, sense que cap ho sol·licitara, en les converses privades entre persones acompanyants i interns. Situacions similars han de patir les i els professionals del Servei d’Orientació Jurídica en el CIE del Col·legi d’Advocats de València.

El passat 15 de juliol, els serveis jurídics de la Campanya van denunciar davant el jutjat que la policia havia espiat la visita a un dels interns i va expulsar a les persones de la Campanya amb els qui s’estava entrevistant. El 22 de juny, un agent, que havia estat de manera permanent a la porta d’accés, va interrompre de manera brusca la visita i els va indicar que el seu “superior” havia donat la “instrucció” que “s’havien finalitzat les visites”. En dirigir-se a l’eixida, les dues persones acompanyants van ser interceptades per la majoria dels agents d’aqueix torn, inclòs el cap. Aqueix cap va començar a abocar tot tipus d’acusacions contra les persones que entren al CIE a realitzar acompanyaments. Els va acusar de “calfar el cap als interns” i va afirmar que l’agent que vigilava la visita interrompuda havia sentit que les persones acompanyants li havien dit a l’intern que “la policia és racista” A més, de manera poc amable, va abocar expressions com “si els dic el que pense de les ONG, que únicament volen aconseguir el major nombre d’interns”, “a veure si es pensen que els interns els volen més a vostès que a nosaltres”. A més, un dels policies presents va assegurar que un intern li havia escopit en la cara, responsabilitzant de les possibles agressions d’interns als qui realitzen acompanyaments. Les persones de la Campanya van rebutjar les acusacions, especialment la versió que havien acusat la policia de ser racista. A la vista que no es podia aclarir la situació i reprendre les visites, van marxar del CIE.

El jutge va resoldre la denúncia de la Campanya comunicant-li al CIE que “donat el caràcter privat de les entrevistes, no poden fer ús de cap mena de les converses que puguin escoltar entre ells [interns i acompanyants]”. Davant la constatació que s’ha fet cas omís de la resolució judicial ja que la policia no sols continua espiant les visites sinó intervenint en les entrevistes, es va presentar una nova denúncia el 8 de febrer en la qual s’adjunten fotos de la posició dels funcionaris durant les visites. Es pot observar que els policies se situen d’esquena a la porta oberta de la sala, la qual cosa no garanteix la “seguretat” que argumenten per a mantindre eixa ubicació, però els permet escoltar les converses. En la denúncia es sol·licita que els policies se situen a l’altre costat del corredor -a la paret d’enfront de la sala-, com han fet en alguna ocasió, permetent així “un control visual de l’interior de l’habitació i la distància garantia la privacitat de l’entrevista”. El mateix dia que es va presentar aquesta denúncia, el jutge va acordar sol·licitar explicacions al CIE sobre l’actuació de la policia durant les visites a interns.

Aquesta forma de conducta de la policia infringeix la llei 4/2000, sobre drets i llibertats dels estrangers a Espanya (llei d’Estrangeria), i el reial decret 162/2014 que va aprovar el reglament dels CIE. Totes dues normatives obliguen a reconèixer els drets de les persones internades al fet que “siga preservada la seua dignitat i la seua intimitat”, a “entrar en contacte amb organitzacions no governamentals” i a comunicar-se amb els seus familiars, funcionaris consulars del seu país o altres persones, “dret que només podrà restringir-se en virtut de resolució judicial”.

Aquests drets ja van ser reconeguts -a instàncies de la Campanya- en 2011 pel jutjat de control del CIE de Sapadors. En l’acte d’aquelles dates, el jutge va destacar que les ONG que assisteixen als interns “superen el mer concepte de visites de suport” i són “els qui millor poden assistir, auxiliar, defensar i articular la protecció dels immigrants internats”; per tant, sol·licitava a la direcció del CIE que establira a les ONG un sistema de visites i comunicació similar al dels advocats personals dels interns”, als qui suposadament se’ls garantia la total reserva de l’entrevista.

Aquesta actitud de la policia es suma a les constants vulneracions dels seus drets que pateixen les persones privades de llibertat en els CIE sense haver comés cap delicte. Únicament són culpables d’una infracció administrativa comesa en contra de la seua voluntat: no disposar de permís de residència. L’espionatge durant les visites, les denúncies de maltractaments, la falta de protocols de prevenció de suïcidis i de tràfic, les deficiències en l’atenció sanitària i en l’alimentació i altres irregularitats que es cometen diàriament en Sapadors seran abordades el pròxim 21 de febrer en la trobada que integrants de la Campanya mantindran amb la Subdelegada del Govern, Raquel Ibáñez. La reunió amb la Delegació del Govern es va sol·licitar fa 5 mesos.

Un interno denuncia ante el juzgado que 4 policías le dieron una paliza al reclamar asistencia por un dolor de muelas

València, 28 de julio de 2022 – Cuatro agentes de la Policía Nacional del CIE de Zapadores dieron una paliza a un interno que solicitó asistencia sanitaria “porque sentía un fuerte dolor en mi muela inferior derecha”, según consta en la denuncia que la víctima presentó en el juzgado de guardia de València el pasado lunes. El chico también les acusa de haberle aislado en una habitación sin ni siquiera darle agua mientras le miraban “y se reían”, lo que le provocó un estado de ansiedad y frustración que le llevó a autolesionarse.

En la noche del miércoles o jueves de la pasada semana -el joven no recuerda la fecha con precisión-, Y. B. pulsó el timbre de la celda para avisar a la policía mientras gritaba de dolor y reclamaba atención sanitaria para su muela. Pasados unos minutos, asegura que 4 policías entraron con “actitud violenta” y uno de ellos le dio un empujón que lo tiró al suelo. En ese momento, los agentes “comenzaron a golpearme dándome patadas en el cuerpo”; Y. B. trató de protegerse, pero afirma que un agente le dio una fuerte patada en la cabeza que le alcanzó el ojo. El informe médico de la exploración que le realizaron un día después constató “múltiples excoriaciones superficiales longitudinales en tórax y miembro superior izquierdo” y “hematoma peritobitario izquierdo”.

Tras la agresión, presenciada por los compañeros de celda, los policías “me agarraron fuertemente y, con las manos inmovilizadas detrás de la espalda” le sacaron de la celda. No le llevaron al médico del CIE sino que a “empujones” lo bajaron al piso inferior y le encerraron durante una hora en una habitación. Y. B. explica al juez que durante ese tiempo sufrió fuertes dolores por los golpes que había recibido, que se negaron a darle agua y vio, a través de la ventana del cuarto, “como los policías se reían mientras me miraban”. Confiesa que esa situación le provocó un fuerte estrés, ansiedad y frustración, por lo que alcanzó tal grado de desesperación que “me produje una serie de cortes en el cuerpo con un metal que pude extraer de la persiana (…) llegando a tener ganas de suicidarme por haber vivido una situación tan difícil sin que nadie prestara atención a mis quejas y dolores”. Al día siguiente lo llevaron a un centro médico y le recetaron distintos medicamentos que debía tomar cada 8 horas, pero hasta el día 25 no le dieron ninguno, afirma en la denuncia.

La víctima solicita al juez que se aporten las grabaciones de las cámaras del CIE, la identificación de los agentes de servicio que pudieron haber participado en los hechos, la toma de testimonio a los testigos y que le explore el médico forense. Además, argumenta que al estar privado de libertad bajo la custodia del Estado, éste es responsable indirecto de la agresión y no puede autorizar su expulsión porque se estaría protegiendo a sí mismo. Por tanto, reclama que se suspenda su expulsión, “debiendo prevalecer mi condición de víctima hasta tanto se esclarezcan los hechos”.

La Campaña por el Cierre de los CIE y el fin de las deportaciones también exige que se paralice su expulsión mientras se investiga lo ocurrido, se determinan las responsabilidades directas e indirectas y se castiga a los culpables. Exigimos que no vuelva a suceder lo mismo que en anteriores casos de presuntas agresiones policiales en el CIE: quedan en la impunidad porque se actúa con diligencia para expulsar a la víctima, pero no se tiene la misma premura en investigar la denuncia y acaba siendo archivada por ausencia del interesado.

Sin protocolo de prevención de suicidios

Las circunstancias de este nuevo caso de denuncia de agresión guardan estrecha relación con las deficiencias de funcionamiento detectadas en el reciente informe sobre Zapadores del Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura (MNP) del Defensor del Pueblo (https://mapamnp.defensordelpueblo.es/%2faccesibilidad%2f2772022172058resumen.PDF). El documento recoge las conclusiones de la última visita a este CIE realizada por personal técnico del MNP el 18 de noviembre de 2021.

Más de dos años después del suicidio en Zapadores de Marouane Abouobaida, “no existe un Protocolo de Prevención del Suicidio propiamente dicho, ni una valoración específica del estado de salud mental o afectación emocional por el internamiento en el CIE, así como tampoco se valora el riesgo suicida, ni siquiera la historia clínica tiene un apartado para la exploración psicopatológica”, se afirma en el informe. Y. B. reconoció que mientras permaneció aislado en una habitación tuvo pensamientos suicidas y se llegó a autolesionar, pero en ningún momento actuó la policía para evitar males mayores. La policía de Zapadores también aisló a Marouane y sólo intervino cuando ya se había quitado la vida.

La carencia de asistencia psicológica o psiquiátrica en Zapadores es especialmente grave ante la “presión mental” que sufren los internos por la falta de actividades en el centro y que “desencadena emociones de rabia, frustración, apatía, etcétera”, según pone en evidencia el Defensor. Por eso, en el informe del MNP se pide que se cree una consulta de asistencia psicológica y psiquiátrica. Respuesta del CIE de Zapadores a esta recomendación: sin respuesta.

Además, cuando se producen casos como el de Y. B. no existe un procedimiento sobre cómo actuar ya que en Zapadores “se carece de libro de quejas de malos tratos y de protocolo de tramitación de quejas y denuncias por malos tratos”, se denuncia en el informe. Y. B. ni siquiera pudo dar el número de placa de los policías a los que ha denunciado porque muchos de ellos no la llevan visible, tal como constata el MNP. Y si la policía le hubiera permitido acudir al servicio médico del CIE tampoco se sabe qué destino hubiera tenido el parte de lesiones pues el personal médico lo hubiera remitido al director del CIE para que decida el trámite a seguir. El MNP le vuelve a exigir al servicio médico que remita los partes de lesiones directamente al juzgado de guardia y al juzgado de control del CIE ya que así lo establece la ley de enjuiciamiento criminal.

Zapadores, al igual que todos los CIE, sigue siendo un lugar sin derecho a tener derechos


<Valencià>

NOTA DE PREMSA


Un intern denuncia davant el jutjat que 4 policies li van donar una pallissa en reclamar assistència per un mal de queixal


València, 28 de juliol de 2022 – 
Quatre agents de la Policia Nacional del CIE de Sapadors van donar una pallissa a un intern que va sol·licitar assistència sanitària “perquè sentia un fort dolor en el meu queixal inferior dret”, segons consta en la denúncia que la víctima va presentar en el jutjat de guàrdia de València dilluns passat. El xic també els acusa d’haver-li aïllat en una habitació sense ni tan sols donar-li aigua mentre li miraven “i reien”, la qual cosa li va provocar un estat d’ansietat i frustració que li va portar a autolesionar-se.

En la nit del dimecres o dijous de la setmana passada -el jove no recorda la data amb precisió-, I. B. va prémer el timbre de la cel·la per a avisar a la policia mentre cridava de dolor i reclamava atenció sanitària per al seu queixal. Passats uns minuts, assegura que 4 policies van entrar amb “actitud violenta” i un d’ells li va donar una espenta que el va tirar al sòl. En aquell moment, els agents “van començar a colpejar-me donant-me puntades en el cos”; I. B. va tractar de protegir-se, però afirma que un agent li va donar una forta puntada al cap que li va donar a l’ull. L’informe mèdic de l’exploració que li van realitzar un dia després va constatar “múltiples excoriacions superficials longitudinals en tòraxs i membre superior esquerre” i “hematoma peritobitario esquerre”.

Després de l’agressió, presenciada pels companys de cel·la, els policies “em van agarrar fortament i, amb les mans immobilitzades darrere de l’esquena” li van traure de la cel·la. No el van portar al metge del CIE sinó que a “espentes” el van baixar al pis inferior i el van tancar durant una hora en una habitació. I. B. explica al jutge que durant aquell temps va patir forts dolors pels colps que havia rebut, que es van negar a donar-li aigua i va veure, a través de la finestra del l’habitació, “com els policies reien mentre em miraven”. Confessa que aquella situació li va provocar un fort estrés, ansietat i frustració, per la qual cosa va arribar a tal grau de desesperació que “em vaig produir una sèrie de talls en el cos amb un metall que vaig poder extraure de la persiana (…) arribant a tindre ganes de suïcidar-me per haver viscut una situació tan difícil sense que ningú parara atenció a les meues queixes i dolors”. L’endemà el van portar a un centre mèdic i li van receptar diferents medicaments que havia de prendre cada 8 hores, però fins al dia 25 no li van donar cap, afirma en la denúncia.

La víctima sol·licita al jutge que s’aporten els enregistraments de les càmeres del CIE, la identificació dels agents de servei que podien haver participat en els fets, la presa de testimoniatge als testimonis i que li explore el metge forense. A més, argumenta que en estar privat de llibertat sota la custòdia de l’Estat, aquest és responsable indirecte de l’agressió i no pot autoritzar la seua expulsió perquè s’estaria protegint a si mateix. Per tant, reclama que se suspenga la seua expulsió, “havent de prevaldre la meua condició de víctima fins que s’esclarisquen els fets”.

La Campanya pel Tancament dels CIE i la fi de les deportacions també exigeix que es paralitze la seua expulsió mentre s’investiga l’ocorregut, es determinen les responsabilitats directes i indirectes i es castiga els culpables. Exigim que no torne a succeir el mateix que en anteriors casos de presumptes agressions policials en el CIE: queden en la impunitat perquè s’actua amb diligència per a expulsar a la víctima, però no es té la mateixa urgència a investigar la denúncia i acaba sent arxivada per absència de l’interessat.

Sense protocol de prevenció de suïcidis

Les circumstàncies d’aquest nou cas de denúncia d’agressió guarden estreta relació amb les deficiències de funcionament detectades en el recent informe sobre Sapadors del Mecanisme Nacional de Prevenció de la Tortura (MNP) del Defensor del Poble (https://mapamnp.defensordelpueblo.es/%2faccesibilidad%2f2772022172058resumen.PDF). El document recull les conclusions de l’última visita a aquest CIE realitzada per personal tècnic del MNP el 18 de novembre de 2021.

Més de dos anys després del suïcidi en Sapadors de Marouane Abouobaida, “no existeix un Protocol de Prevenció del Suïcidi pròpiament dit, ni una valoració específica de l’estat de salut mental o afectació emocional per l’internament en el CIE, així com tampoc es valora el risc suïcida, ni tan sols la història clínica té un apartat per a l’exploració psicopatològica”, s’afirma en l’informe. I. B. va reconéixer que mentre va romandre aïllat en una habitació va tindre pensaments suïcides i es va arribar a autolesionar, però en cap moment va actuar la policia per a evitar mals majors. La policia de Sapadors també va aïllar a Marouane i només va intervindre quan ja s’havia llevat la vida.

La manca d’assistència psicològica o psiquiàtrica en Sapadors és especialment greu davant la “pressió mental” que pateixen els interns per la falta d’activitats en el centre i que “desencadena emocions de ràbia, frustració, apatia, etcètera”, segons posa en evidència el Defensor. Per això, en l’informe del MNP es demana que es cree una consulta d’assistència psicològica i psiquiàtrica. Resposta del CIE de Sapadors a aquesta recomanació: sense resposta.

A més, quan es produeixen casos com el d’I. B. no existeix un procediment sobre com actuar ja que en Sapadors “es manca de llibre de queixes de maltractaments i de protocol de tramitació de queixes i denúncies per maltractaments”, es denuncia en l’informe. I. B. ni tan sols va poder donar el número de placa dels policies als quals ha denunciat perquè molts d’ells no la porten visible, tal com constata el MNP. I si la policia li haguera permés acudir al servei mèdic del CIE tampoc se sap quin destí haguera tingut el comunicat de lesions perquè el personal mèdic l’haguera remés al director del CIE perquè decidisca el tràmit a seguir. El MNP li torna a exigir al servei mèdic que remeta els comunicats de lesions directament al jutjat de guàrdia i al jutjat de control del CIE ja que així ho estableix la llei d’enjudiciament criminal.

Sapadors, igual que tots els CIE, continua sent un lloc sense dret a tindre drets.

Paliza de policías a I.B. en el CIE de Zapadores (València)
Paliza de policías a I.B. en el CIE de Zapadores (València)
Paliza de policías a I.B. en el CIE de Zapadores (València)

CIEsNO exige el retorno urgente del argelino que fue deportado desobedeciendo a la Audiencia y el cese inmediato del director del CIE

València, 24 de mayo de 2022 – La tarde del 24 de marzo de este año, Abderrahim L, un ciudadano argelino solicitante de asilo en España, fue expulsado desde el CIE de Zapadores (València) pese a que la Audiencia Nacional había paralizado su devolución mediante un auto que había sido comunicado a la dirección del CIE y que fue desobedecido por el personal del centro, encargado de la custodia y de velar por los derechos de las personas internas en el mismo.

Abderrahim fue encerrado en el CIE de Zapadores después de ser detenido en Almería a su llegada a España. Solicitó protección internacional por ser víctima de torturas en su país de origen y aunque contaba con un informe favorable de ACNUR, tanto su solicitud de asilo formulada en el CIE como el reexamen de esta le fueron denegados. Su letrada recurrió y la Audiencia Nacional decidió suspender la ejecución de la devolución hasta resolver sobre el fondo del asunto. Así lo dicto en un auto que fue enviado al CIE y que fue desobedecido por los funcionarios del centro, que en la tarde del 24 de marzo deportaron forzosamente a Abderrahim en el mismo avión en el que se produjo la expulsión del activista Mohamed Benhalima, actualmente encerrado en la prisión militar de Blida en Argelia y condenado a muerte por deserción del Ejército y conspiración.

El director del CIE comunicó a la Audiencia Nacional que desobedeció la resolución por “un error de interpretación” a lo que los magistrados respondieron que los términos del auto son “tan unívocos que no precisan sino una somera lectura del oficio […] para ejecutarlo correctamente”. Los magistrados han admitido a trámite su solicitud de asilo y han ordenado a las autoridades españolas que garanticen su vuelta a España. Sin embargo, Abderrahim continúa en Argelia, con grave peligro para su vida, sin que hasta el momento se le haya tramitado el visado para volver a España.

CIEsNO considera extremadamente grave que la dirección del CIE desobedezca una resolución judicial que le había sido comunicada. Por ello, la Campaña exige al Ministerio de Asuntos Exteriores que de manera urgente tramite el visado a este ciudadano argelino; y hace responsable a la misión diplomática de España en Argelia de la seguridad de este ciudadano hasta su entrada en el territorio nacional. Asimismo, exige al Ministerio de Interior que además de permitirle la entrada en España, tal como ha ordenado la Audiencia Nacional, se haga cargo del coste de su desplazamiento hasta el territorio, como reparación por el perjuicio causado. Finalmente, exigimos a la Dirección General de la Policía que de inmediato destituya al director del CIE de Zapadores, máximo responsable de haber incumplido un auto de la Audiencia Nacional y de las posibles consecuencias que tenga para la víctima la deportación.

Torturas en la cárcel

La tarde del 24 de marzo fue igualmente deportado el ex militar y activista Mohamed Benhalima que, junto a varias organizaciones de Derechos Humanos había advertido al Ministerio del Interior del riesgo que sufría si era devuelto a Argelia. En las últimas semanas hemos sabido que Benhalima ha sido condenado a muerte por un tribunal militar y que uno de sus abogados ha sido detenido. Actualmente Mohamed Benhalima se encuentra en una celda de aislamiento en la prisión militar de Blida, cerca de Argel, donde está siendo sometido a fuertes presiones para aparecer en televisión desmintiendo que haya sido condenado a muerte. La Campaña CIEsNO continúa exigiendo la comparecencia del ministro Marlaska para que explique las irregularidades cometidas.

Internos del CIE de Zapadores denuncian un brote de Covid en el interior de las instalaciones

· La Campaña CIEs NO critica el estado de salud en el que se encuentran los internos y la falta de medidas adoptadas por la Dirección del centro y el Juez de control, encargados de garantizar el bienestar de las personas internadas en el CIE

Valencia, 10 de enero de 2022 – En los últimos días, varios internos del CIE de Zapadores han comunicado a la Campaña por el cierre de los CIE y el fin de las deportaciones la existencia de un brote de Covid-19 en las instalaciones del centro. Al menos siete internos han dado positivo en las pruebas PCR practicadas ante la denuncia continuada de los internos, que tras la evidencia de síntomas solicitaron a lo largo de la semana pasada al personal del centro la práctica de pruebas médicas para confirmar los contagios.

Tal como relata uno de los internos, el pasado día 3 de enero algunas de las personas internadas empezaron a mostrar síntomas de Covid tales como tos, fiebre y malestar general. Ante la denuncia de los internos  y la pasividad y la falta de operatividad del personal del CIE para tomar medidas ante el posible contagio, la Campaña CIEs NO puso en conocimiento del posible brote de Covid a la Conselleria de Sanidad y al Síndic de Greuges para que se tomaran las medidas adecuadas para proteger la salud de los internos y velar por el respeto de sus derechos. Fue el día 8 de enero cuando se comenzaron a realizar pruebas PCR a los internos, confirmando hoy la existencia de siete contagios entre los internos y varios contagios entre el personal policial que opera dentro de las instalaciones.

Aunque uno de los internos confirma a la Campaña CIEs NO la aplicación de medidas de contención del virus, éstas han llegado cuando el brote ya se había propagado. Además, el interno relata que las medidas son sumamente ineficaces puesto que, aunque se haya aislado a las personas confirmadas de contagio, no se les han practicado pruebas a todos los internos y siguen compartiendo espacios comunes con posibles contagiados como son el comedor, el patio y las celdas. Varios internos manifiestan a la Campaña tener “miedo de coger la enfermedad” y denuncian que están encerrados “como animales” y que los funcionarios no “prestan atención a la sanidad”. Según su testimonio, se encuentran hacinados en los pasillos de las instalaciones. La situación en el interior del CIE ha generado una gran tensión y ansiedad entre los internos tanto a nivel sanitario como por la incertidumbre de una inminente expulsión del territorio nacional. La Campaña considera que esta situación puede agravarse y generar problemas de convivencia tanto entre los internos como con la policía. Es fundamental recordar las deficiencias higiénicas, el hacinamiento, las zonas de recreo reducidas y la falta de distancia de seguridad en las celdas que han sido objeto de denuncia durante varios años por las distintas organizaciones sociales y los testimonios de los internos que las califican como condiciones de vida inhumanas.

Dada la situación actual en el interior del CIE de Zapadores y teniendo en cuenta la imposibilidad de establecer medidas de prevención y protección de las personas internas y, por tanto, de garantizar la salud de las mismas, exigimos el cierre del Centro de Internamiento de Extranjeros de Zapadores (València) y que se provea de asistencia sanitaria adecuada a todos aquellos internos que la soliciten.

Marouane – Paloma Chen | #CIErraloConArte #CIEsNO

Marouane

Tengo piernas
y no raíces
y la abundancia y el hambre
están separadas
por solo unos pasos.

No conozco la suerte
pero me la imagino.
Me he quedado prendado de las nuevas predicciones,
de la nueva afinación de la cuerda que afirma,

de la que niega,
de la que enaltece,
de la que culpa,
de la que nace, de la que mata.

El reloj del sol refleja mis deseos

y me habla

sobre cruzar y cuadrar el círculo,
sobre la vida de insolencia
que he pagado
con
encierro,
humillación
y obediencia.

No me arrepiento.
Yo solo lo siento…

por mi madre
por dar a luz a uno de los condenados de la tierra.

Solo lo siento por mi madre,
porque me quieren redimir
de la pobreza y la no pertenencia.
Solo lo siento por mi madre,
porque mis verdugos han pensado que
20 años
20 años es una edad suficiente para roer el cableado de mis
sueños.

Qué placer hacer lo correcto,
dicen,
qué placer la moral judeocristiana,
sienten,
qué placer fustigar la servidumbre.

Perdóname por rendirme, mamá,
las dificultades no me hicieron más fuerte,
me hicieron más
amargo, me hicieron
más seco. Mamá, si tu tristeza es un pantano,
la mía es un desierto.
Mamá, la cotidianidad me eriza el pelo
en cada descanso,
me pide silencio
en cada tregua.

Y ahora solo me duele un recuerdo… de ti.

El de cuando me cortabas el pelo de pequeño,

y no imaginabas
el óxido en mis dientes,
el bote de lejía del que he
bebido,
el saltamontes en el alféizar de la ventana

de la que he saltado.

Mamá, ¿cómo ibas a prever que viviría en un zoo animal,
en la feria de un gobierno criminal,
con la quietud de un insecto ciego?
Que lloraría sangre
en el regazo de alguien
que acariciaría mi calavera con ternura,
que caminaría entre campos de naranjas,
que combatiría la apatía acostumbrada,

alguien a quien el dolor de estómago no le ha enfriado la
mirada,
alguien que reinicia cada ayer con estas
palabras,
alguien con mi voz, que permanece
mi voz, que ha tocado su corazón
y el de tantos otros
mi voz, que resuena en su garganta
y en la de tantos otros,
mi voz, que es la otros que no son otros
que somos nosotros
porque mi voz
se ha quedado
atascada
cada último martes

de mes
enfrente de una puerta
azul.

Estrecho, Llanto – Rebeca Pascó Soto || #CIErraloConArte #CIEsNO

ESTRECHO

Desde lo alto se dibuja la distancia calma.
Agua plata que al soplar el viento se arruga caprichosa.
Rizos, que son olas, nos escriben historias olvidadas en arrebatos de soberbia.

Vislumbro con mirada ciega el mar.
Personas sin socorro.
Una vida que se escurre en las profundidades,
Una vida que se calla,
Una vida que baja la cabeza como si modestamente hubiera vivido.

Hay un gran barco ansioso por llegar a la tierra prometida.
Un hotel que sigue retumbando secretos.
Y si las paredes hablaran…
Y las paredes hablan y cuentan historias de jugarse el tipo.

El tiempo todo lo cura,
Todo lo cura el tiempo.
Todo menos el desembarco de mujeres harapientas con un niño en el pecho.
Ojalá,
Ojalá la vida sea liviana y las miradas de amor y las manos al trabajo.

Miro al horizonte y a las vidas que han cruzado este mar salado.

Miro al horizonte y veo una esperanza mal comida,
Una angustia que susurra,
Un fantasma del pasado.

Rebeca  Pascó Soto 18/09/19

 

LLANTO

A lo lejos se escuchan las bombas tronando fuego.
Mudo ha quedado el zumbido rítmico de las estrellas,
Esa melodía que solo en algunas tierras se percibe entre el silencio de sorbos de té.
Un regalo de Dios a cambio de tanto dolor,
Si es que Dios se acuerda de nosotros en esta guerra.

Los hombre están muertos.
Son muertos que respiran,
Con ojeras y mirada espantada.
Mirada de hierro,
Mirada eterna.
Morirán, está vez en paz, con sus casas derrumbadas,
Sin el alivio de sentirse libres.

Las mujeres, de piedra, siguen llorando.
Y es que llanto, aquí y ahora, es la fortaleza de un castillo medio en ruinas.
Las lágrimas rodando, mejilla abajo, nos recuerda que somos,
Que somos pena,
Que somos translúcidos como los suspiros,
Pero que somos.

Niños acunados por unos brazos fatigados,
Por unas nanas crueles que cantan lo que no conocen,
La dulzura de un buen lecho,
Los días de sol radiante entre hierba fresca,
La celebración de un cumpleaños sin sentir la culpa de seguir cumpliendo.

Y así,
El fango se enreda en pies descalzos.
Nadie se preocupa de remendar zapatos.
Nadie camina mirando al horizonte.
No importan los bolsillos rotos,
No hay nada que quepa en ellos.
El oro es un deseo ridículo, arrugado.

La muerte se sienta en las alfombras gastadas y húmedas.
La muerte es una música perpetua y casi dulce.
En esta tierra de nadie,
En estas casas sin techo,
En estos hombres sin destino.

Solo una verdad continúa escribiéndose en la palma de sus manos.
Estas almas llorosas se siguen amando,
Temblando,
Con la boca seca,
Con la esperanza hecha trizas,
Con las ventanas cerradas,
Se siguen amando.

Rebeca Pascó Soto, 11/06/19